¡Reine + Jesús!
	"Venid benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo" (Mt. 25,34).

Nació el sábado 14 de diciembre de 1929 en la cd. de México, D.F, registrada con el nombre de Ma. de la Luz Ornelas Gutiérrez; sus padres fueron: D. Francisco Ornelas Guzmán y Dña. Juana Gutiérrez Muñoz.
Ingresó a nuestro Instituto el 17 de enero de 1948, a la etapa del Postulantado, reconociéndose frágil e indigna y confiada en la infinita misericordia de Dios, solicita la gracia de ser admitida a la toma de hábito religioso el día 14 de agosto de 1948, recibiendo el nombre de Angélica del Tepeyac, desde novicia se propuso ser dócil a la formación y a sus superiores, y puso todo lo que estuvo de su parte par llegar a ser lo que Nuestro Señor tenía destinado de ella.

Emitió su Profesión Religiosa el 12 de diciembre de 1950, con grande conciencia de entregarse totalmente al Señor, en el que a pesar de experimentar su miseria, el buen Dios prendió en su alma el anhelo de consagrarse a El para siempre. Confiando en la misericordia Divina, ratificó su deseo de ser fiel al Señor que la llamó y así el día el 12 de diciembre de 1955 se consagró para siempre a El como Hija del Sagrado Corazón de Jesús, confiando enteramente a su amor y a su cuidado su fiel perseverancia.

Nuestra Hermana se destacó por una profunda y entrañable devoción a la Sma. Virgen María, a la cual siempre le confió el cuidado de su vocación; de un carácter expresivo, alegre, entusiasta y de preclara inteligencia en todas las tareas que se le encomendaron, destacando en el don de la enseñanza ejerciendo el magisterio con verdadera entrega, dinamismo y creatividad la mayor parte de su vida; su espíritu poético hacía de las convivencias momentos agradables y amenos para quienes estuvimos cerca de ella. Desarrolló la habilidad de bordado a mano, plasmándolo en prendas litúrgicas de buena calidad y buen gusto, los cuales conservamos con mucho cariño. Tenía buen trato social con quienes la rodeaban, era cordial en sus conversaciones, tenía facilidad para la dramatización. También tuvo la oportunidad de realizar algunos estudios en la Cd. de Roma Italia.

Durante sus 58 años como Religiosa se distinguió por su gran celo apostólico, con el firme propósito de ser una verdadera Hija de Jesús, darle mucha gloria, salvarle muchas almas y ser útil a la congregación. Fue Superiora de la comunidad de San Francisco del Rincón y una de las fundadoras en Monterrey y personal de diversas casas.

El día 31 de marzo de 2009, a las 8:00 horas, confortada con los auxilios espirituales, fue llamada por el Señor a salir a su encuentro como aquéllas vírgenes que se levantaron y arreglaron sus lámparas para entrar en el banquete de bodas.