|
El día 3 de mayo de 1920, por disposición de Nuestro Padre Fundador, con la R.M. Luisa de S.J., a la cabeza, la Sra. Ignacia Cortés viuda de Ricoy y la Srita. Enriqueta Santa María, comenzaron a hacer vida de comunidad. Aunque ya desde el 27 de abril, N. M. Luisa, se había hecho cargo de la Casa Escuela de Jesús. Desde esta fecha estuvo al frente del Instituto.
Después de la muerte de Mons. Oláez, fue palpable la serenidad y fortaleza con que afrontó las situaciones adversas. Asimismo, identificada plenamente con los ideales del Fundador, profundizó y asimiló la espiritualidad que el buen Padre le transmitió y que ella a su vez dio a conocer fielmente, no solo de palabra sino con su propia vida.
Gobernó el Instituto Hijas del Sagrado Corazón de Jesús como Superiora General, durante 28 años. En este lapso se efectuaron los cuatro primeros Capítulos Generales Ordinarios del Instituto.
Editó las Primeras Constituciones, dictadas por nuestro Fundador y en 1937 obtuvo su aprobación Diocesana. Formuló las bases para la buena marcha y funcionamiento interno de las Casas de Jesús, en orden a la formación de la Alumnas, con el título "Pensamientos de Desarrollo", convocó a la primera Asamblea del Instituto en la que se pretendía lograr un trabajo de unificación en los puntos esenciales de la vivencia del espíritu congregacional, disciplinar y apostólico. En la mañana del día 16 de abril del mismo año, al concluir la Asamblea, se escuchó por primera vez el Himno oficial del I.F.C.J. En 1947 consiguió de la Sagrada Congregación de Religiosos e Institutos Seculares de Roma, el Decreto de Aprobación de las Constituciones y que el Instituto fuera elevado a categoría jurídica de Derecho Pontificio. El M.I. Sr. Vicario General de la Diócesis de León, Dr. D. Vicente Villegas Chávez, entonces también Vicario de Religiosas, tomó bajo su protección el Instituto, constituyéndose en verdadero Padre de Hermanas y Alumnas.
Al término de su servicio como Superiora General en agosto de 1948, Nuestra Madre Cofundadora, fue nombrada Maestra de Novicias, Consejera General y posteriormente Superiora de la comunidad de Irapuato, Gto. Fue en este lugar donde, después de una vida santa, consagrada toda ella a buscar la gloria de Dios y el Reinado del Divino Corazón, como amante hija y fiel discípula, el Señor la llamó por medio de su Inmaculada Madre, el día 6 de mayo de 1962.
|
